De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
| De la serie conflictos armados: | ||||
| Batalla de Iwo Jima | ||||
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| Lugar y fecha | Una isla, fecha ocultada por la NASA | |||
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| Bandos | Buenos | Malos | ||
| Fuerzas |  US army
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 Japoneses
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| Comandantes | Davy Jones
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El Chino Cudeiro Nobita | ||
| Armas | Ocultadas por la nasa
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Artes marciales
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| Bajas | Dos tractores y un herido leve
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Todos menos el Chino Cudeiro
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| Resultado | La derrota | |||
La escaramuza de Iwo Jima fue librada en la isla Iguo Jima entre fuerzas de los Estados Confederados de América y los japos, termino aplicado, no se sabe por qué, a los habitantes del Imperio del Sol Naciente , que es como esos amarillos de mierda, perdón, ilustres japoneses, llamaban a su mesiánica nación, nacionalidad o entidad nacional. Esta batalla tuvo lugar durante el tercer y glorioso Reich.
Cuando acabaron las escaramuzas, los estadounidenses habían conseguido hacerse con el oro de Moscú y controlaban el tráfico de marfil, esclavos y opio hacia Japón, que era para lo que querían la isla, y de paso, para usarla como base de aviación para sus zepelines. Durante la batalla, los japoneses lucharon como españoles y por eso murieron todos menos el Chino Cudeiro, que se rindió tras matar heroicamente a uno de sus hombres al lanzar una granada que rebotó contra una pared, como en el Medal of Honor. Esa actitud vulgar y cafre obligó a los americanos a probar la bomba atómica por si acaso después tenían que utilizarla cuando invadieran Japón. En la cima del monte Cristo de la isla, después de que comenzaran los tiros, un periodista que traicionó a los estatutos de su gremio y era amigo de los militares, hizo una foto en la que se observa a varios soldados usando una bandera americana para limpiarse el culo, aunque más tarde se modificó para que estuvieran levantando la bandera. Esta foto fue usada durante la campaña de navidad para reunir dinero para los pobres… fabricantes de armas.
A mediados de 1944, las tropas americanas conquistaron las islas marihuanas, situadas a unos tres mil quilómetros de Tokio. Esas islas eran, como su nombre indica, vitales para que Japón pudiera proseguir la guerra, aunque la pérdida se subsanó con el opio chino , o carne de rata. Para entonces, los castillos voladores americanos estaban en condiciones de ir hasta Japón para bombardear objetivos civiles y volver corriendo a la base. Pero había un problema: no había suficientes pilotos sobrios para pilotar el avión durante más de tres mil quilómetros. Por eso se debía solucionar el problema conquistando iwo jima, situada a una distancia asequible para que un piloto no estuviera trompa hasta que llegase de vuelta.
La isla de Iwo Jima, o “Isla de las pajillas” era entre diez y veinte veces más grande que Perejil, pero de menor importancia estratégica. De los cráteres salían unos gases venenosos que resultaban ser pedos de japonés, y su geografía se componía… Esto no le interesará a nadie, así que pasamos a las bombas.
Tras la batalla del Golfo Pérsico, las pérdidas de la armada japonesa habían sido peores que las de la armada española en Cuba, y la flota mercante japonesa estaba peor que la Suiza. Esta tranquilizadora situación hizo que los japoneses descuidaran algo sus defensas y en lugar de preocuparse por la guerra, se pasaron el día jugando al criquet y a la Xbox 360. El emperador de Japón relevó del mando al general Nobita y puso en su lugar a la divina providencia, que decidió vender todas las armas y la munición, entre ella, tres millones de cabezas nuclearse, para poder comprar hachís que abasteciese a las tropas, y a causa de este vil acto, los soldados amarillos tuvieron que luchar con espadas y pistolas. El contable del ejército japo calculó que por cada japonés muerto, deberían caer diez americanos, cosa bien sencilla para los terribles hombres rata japoneses y sus samuráis. Estos se escondían en las cuevas que habían cavado los esclavos chinos y tenían prohibido atacar estando sobrios por órdenes expresas del emperador.
El alto mando del ejército de los Estados Confederados planificó con tres días de antelación la invasión de la isla. Puso al mando de su flota a Davy Jones con su buque insignia, el Holandés Errante. Las poderosas industrias americanas, solo comparables a las industrias españolas de la posguerra, fabricaban numeroso armamento cazajapos, como escopetas de aire comprimido, pesticida matarratas y cepos para animales. Además, la flota de submarinos patrullaba por la zona mientras buscaba tesoros de galeones hundidos. Para el asalto anfibio se reunieron quinientos navíos, entre los que se encontraban La Perla Negra, El Juan Carlos I y el Golden Hind; y habría cerca de doscientos cincuenta mil soldados, de los que setenta mil serían marines, los temidos cazadores de hombres malos. Para el asalto pájaro se reunieron unos tres mil aviones, y para al réptil, medio millar de dragones.
El mando estadounidense ordenó el desembarco de sus hombres en una playa desierta mientras los acorazados lanzaban confeti para dejar ciegos a los japoneses. Los lanzacohetes, los misiles, el napalm y las bombas típicas no tardaron en caer, y las primeras lanchas de desembarco llegaron a la playa sin problemas, con los que muchos marines aprovecharon para hacerse algunas pajillas. Entonces comenzó la carnicería. Al chino Cudeiro se le disparó el arma mientras hacía alguna gilipollez y sus soldados comenzaron a disparar. Dos tractores traídos desde Iowa para recoger los cadáveres de las bestias fueron destruidos. A pesar de esas graves pérdidas, los marines juraron vengar a Johnny y a Charlie, los dos tractores, e hicieron una carga banzai peor que la cabalgata de los rohirrim que dispersó a los japoneses. Miles de amarillentos enemigos cayeron bajos los M1 Garands americanos, y solo se salvó el Chino Cudeiro. Pero más lejos quedaban aún muchos enemigos, escondidos con su preciado opio chino, y había que arrebatárselo. Tardaron dos días en consumir todas sus provisiones y se rindieron, pero fueron ejecutados en secreto por la NASA.
Después de semejante victoria, solo comparable a la de Lepanto, los japoneses perdieron definitivamente sus vías de transporte de opio chino, y hubieron de rendirse. Las bajas fueron nefastas: todos los japoneses y dos tractores americanos muy queridos por todos. El mismo Dios juró que lanzaría su ira contra Japón, y se rumorea que fue él quien lanzó las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki.
En una de esas animadas jornadas de caza de japoneses, unos marines americanos invitaron a varios pérfidos ingleses a la batida que darían en el monte más alto de la isla. El capitán América les entregó una de sus banderas para que la izaran en lo alto de la montaña, algo que era tradición en el ejército americano: levantar palos. Tras una animada cacería, cumplieron esa orden, y tras ser grabados por un periodista mientras usaban sus escopetas para empalmar whisky, lograron convencerle de usar una foto suya levantando la bandera para sacar un dinerillo que no les iría nada mla para comprar petróleo, tan necesario para fabricar los famosos tetra-briks y las bolsas del súper, que necesitaban los ciudadanos americanos. Si no hubiera sido por aquella foto, hoy día no existirían las bolsas de plástico del súper y probablemente la guerra de Irak, que perseguía un objetivo similar, habría tenido lugar durante el reinado de Reagan.
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